
"Chávez no quiso hablar conmigo. Pasamos muchos días en Caracas grabando, y él prefirió no dar la entrevista" "Quiero que haya una cierta controversia de opiniones, se trata de encender una discusión pública de estos temas".
El periodista y politólogo peruano Álvaro Vargas Llosa vuelve a los medios, y esta vez será con la señal de National Geographic: Consecuencias: la trama oculta de América Latina, cuyo estreno está pautado para el próximo domingo 12 de octubre. Aspectos como los que unen a los países de la región, desde lo cultural, social y político, son abordados en la serie, que está enriquecida con entrevistas a personalidades como Michelle Bachelet, Alan García, Álvaro Uribe, Evo Morales, Ricardo Lagos, Vicente Fox, Fernando Cardoso y Nicolás Ardito.
"Hice una serie sobre la historia contemporánea, una visión de América Latina: me he sentido defraudado sobre todo porque eran los norteamericanos o los europeos los que hacían el análisis de nuestra realidad política, y por otra parte hay una pobre cultura documental en América Latina sobre este tipo de temas. Me pareció que era importante que se realizara una serie donde no nos vinieran a dictar cátedra desde afuera", dice.
-¿Por qué la serie se centra en temas como el indigenismo, populismo, autoritarismo e imperialismo? -Debemos señalar qué está pasando, cuál es la raíz de los problemas y qué puede esperarse en los años que vienen. Vivimos un resurgimiento del populismo, por el fracaso de la democracia. Hay una frustración de la gente hacia la clase política, y vivimos un fuerte debate sobre cómo debemos relacionarnos con el resto del mundo. En suma, esta es una experiencia que revive el pasado, y hemos creído que de esa forma se debía dividir el temario de la serie, pero no son los únicos puntos que nos permiten abordar lo que está pasando; pero es abarcador. -En la serie no aparecen entrevistables como Hugo Chávez, Rafael Correa o Lula... -Chávez no quiso hablar conmigo. Pasamos muchos días en Caracas grabando, y él prefirió no dar la entrevista. Hablamos con la gente que está cerca de él y aparece la posición del Gobierno reflejada, e hicimos un extenso recorrido de las Misiones para abordar ese aspecto. Hablamos con simpatizantes del Gobierno y hablamos con sus críticos. En fin, eso está reflejado. En el caso de Brasil, tenemos varias intervenciones de Lula que ellos nos facilitaron y por tanto no requería una entrevista adicional, simplemente porque los episodios eran puntales y ese material fue suficiente. Aunque tenemos una amplia gama de mandatarios y dignatarios, hay mucho más que eso. Hay gente representativa, que padece problemas, hacemos un recorrido por el paisaje natural y social del continente, y eso nos parecía más importante que reflejar a los dirigentes.
-¿Cuál es la trama oculta de América Latina? -La trama oculta alude a lo que se ve y lo que no se ve. Las corrientes en boga que no se ven y los caudillos que han surgido. Los conflictos que vemos todos los días, el gran debate ideológico no necesariamente de izquierda o de derecha, así como un consenso con respecto a la globalización que polemiza la izquierda. Lo que no se ve, la reducción o aumento de la pobreza. La trama oculta son las consecuencias, lo que viene antes o después, lo que está al alcance de la mano, las sociedades de América Latina que se han superado. No tendemos a ver el continente como un todo, el conflicto colombiano está allí, y el peruano toma poco en cuenta esa experiencia. Me gustaría creer que el propósito de la serie es ayudar a tener una perspectiva continental, porque muchas de las cosas que pasan en un país ocurren en el otro.
-¿Cuáles serán las consecuencias de este programa? ¿habrá segunda temporada? -Eso no está claro. Vamos a ver qué ocurre primero. Espero que abra un debate, que toque un nervio y abra un gran debate. Si todos están de acuerdo eso quiere decir que no hice bien mi trabajo. Quiero que haya una cierta controversia de opiniones, se trata de encender una discusión pública de estos temas en un futuro inmediato, y si la serie se puede ampliar será algo que el futuro dirá. Han sido dos años de trabajo y mi objetivo inmediato es que el público la siga con interés y se motive.
Ana María Hernández G.El Universal.
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