JERUSALEN.- La prensa israelí destaca hoy con elogios la actuación de la popular cantante argentina Mercedes Sosa, que estos días conduce a Israel a la pasión del mundo latinoamericano en el marco de una gira por este país.
"La música de Sosa no es sólo memoria y nostalgia", dice el diario Yediot Aharonot, y afirma que "si la tierra tuviera voz, sería igual que la de Mercedes Sosa". Sosa, de 73 años, volvió anoche a los escenarios israelíes después de siete años de ausencia, para cinco conciertos en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén.
El Palacio de Cultura de Tel Aviv estuvo abarrotado en el primero de los conciertos para oír a la que, también aquí, todos conocen como "la Negra" o "La Voz de Sudamérica".
Sosa presentó a los israelíes los éxitos de su último álbum "Corazón Libre" (2005) pero el verdadero clamor estalló con sus obras más antiguas y famosas como "Gracias a la vida", que arrancó las lágrimas de muchos de los espectadores.
También ella derramó la suyas al interpretar "Samba para olvidar", escrita por Daniel Toro, y que "la Negra" dedicó a su amigo argentino-israelí Daniel Dori, el recientemente fallecido hermano del conocido productor de telenovelas Yair Dori.
Sosa, que llegó a Israel el martes tras una gira por Alemania, se mostró en el concierto visiblemente cansada, pero no así su voz, que sigue echando fuego y haciendo vibrar los corazones.
En una rueda de prensa el día anterior al concierto, reveló que "ha habido no poca oposición a mi visita a Israel", pero, afirmó, "no pensé en dejar actuar" en este país."Me gusta Israel y tengo recuerdos fabulosos de aquí. Me siento como en casa", dijo. Tras explicar que "no vine a hacer política sino a cantarle al Pueblo de Israel", aseveró que "hay cosas que ocurren en el mundo, guerras y tensiones sobre las que desde luego tengo algo que decir. Pero cuando subo a un escenario es para cantar".
Uno de los conciertos que aún tiene por delante la popular cantante será el domingo en el Centro de Artes Escénicas de Tel Aviv, donde actuará con una larga lista de artistas con motivo del décimo aniversario del Centro Peres de la Paz. Después se presentará en Jerusalén y Haifa, y volverá a Tel Aviv para un último concierto, el día 29, cuyos ingresos ha donado a la organización Amnistía Internacional, que aprovechará la oportunidad para concederle su máxima distinción. EFE.
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