SAN JUAN DE LA MAGUANA.- La comunicación Cibao-Sur o San Juan- Santiago de los Caballeros es tan factible que el ingeniero Sinecio Ramírez Suazo, especialista en construcciones hidráulicas y terrestres, catedrático universitario y presidente de la Cámara de Comercio, Producción e Industria de esta ciudad, plantea dos opciones: la primera, 50% de túneles de unos 22 kilómetros, atravesando la Cordillera Central, 50% terrestre; y la segunda, un poco mas extensa, por la vía terrestre completa, desde este municipio, pasando por la Cruz del Negro, hasta Santiago Rodríguez.
Ramírez Suazo hasta le pone precio a la construcción de la tan anhelada obra para los residentes de las provincias del Sur profundo. Estima en unos 300 millones de dólares aproximadamente, y reclama que se inicien de inmediato los estudios de factibilidad, que a su juicio son los que determinarán, en ultima instancia, lo más conviene en término económico y ecológico.
Cuando se le advirtió de la preocupación de sectores ecologistas de las regiones del Cibao y del Sur, Ramírez no vaciló en expresar: “Precisamente, a esas gentes yo le tengo la opción de la construcción de la vía con dos túneles, que con los que se afectaría lo menos posible los recursos naturales por donde pasaría, y de aprobarse esa opción, el comercio del Cibao montaría sus vehículos en los trenes, los furgones cargados de ropas, huevos, pollos y otros productos que serian vendidos en Haití, que transitan a gran velocidad, y si se quiere, los cabezotes lo esperarían en un lugar determinado para continuar la ruta hacia la frontera, y ya estamos comunicados”.
Coincidiendo con otros profesionales y sectores que reclaman la vía, el ingeniero Ramírez Suazo pregunto, “cuál obra grande que se levante en cualquier parte del mundo, no ha encontrado y encontrará algún obstáculo negativo, ahora lo que hay que analizar, evaluar es cuál pesa más, los beneficios económicos a corto, mediano y largo plazo que ésta generaría para dos polos productivos, como el Sur y el Cibao, o los efectos negativos que produciría la misma?
Dijo para ello, hay la solución de dos téneles que cruzarían por debajo de la Cordillera Central. En cuanto a la estructura de la indicada carretera, Ramírez Suazo dice que es una vía similar a la de San Juan-Azua, siete metros de ancho de trocha y dos de paseo, para un total de 9 metros.
El profesional puso como ejemplo, que antes de iniciar la construcción de las presas de Sabaneta y Sabana Yegua, sobre los ríos San Juan y Yaque del Sur, fue necesario desalojar a cientos de familias y reubicarlas en otros lugares, de cuyo proceso nació el hoy municipio más nuevo del país, el de Sabana Yegua, perteneciente a la provincia de Azua.
El especialista en construcciones terrestres e hidráulicas sugiere que de construirse una carretera San Juan- Santiago de los Caballeros o Cibao-Sur, no tiene que ser tan en línea recta, tan directa, puede hacerse más hacia el Oeste, hacia Las Matas de Farfán, que resultará un poquito más larga, “ahora jamás seria lo mismo comparando 375 kilómetros San Juan-Santiago a poco más de 100 con la nueva vía”.
Sinecio Ramírez Suazo explica que sin túneles saldría un poquito más larga, y pasaría por las comunidades de La Cruz del Negro, loma El Naranjo, Los Gajitos y La Cidra.
Ramírez Suazo hasta le pone precio a la construcción de la tan anhelada obra para los residentes de las provincias del Sur profundo. Estima en unos 300 millones de dólares aproximadamente, y reclama que se inicien de inmediato los estudios de factibilidad, que a su juicio son los que determinarán, en ultima instancia, lo más conviene en término económico y ecológico.
Cuando se le advirtió de la preocupación de sectores ecologistas de las regiones del Cibao y del Sur, Ramírez no vaciló en expresar: “Precisamente, a esas gentes yo le tengo la opción de la construcción de la vía con dos túneles, que con los que se afectaría lo menos posible los recursos naturales por donde pasaría, y de aprobarse esa opción, el comercio del Cibao montaría sus vehículos en los trenes, los furgones cargados de ropas, huevos, pollos y otros productos que serian vendidos en Haití, que transitan a gran velocidad, y si se quiere, los cabezotes lo esperarían en un lugar determinado para continuar la ruta hacia la frontera, y ya estamos comunicados”.
Coincidiendo con otros profesionales y sectores que reclaman la vía, el ingeniero Ramírez Suazo pregunto, “cuál obra grande que se levante en cualquier parte del mundo, no ha encontrado y encontrará algún obstáculo negativo, ahora lo que hay que analizar, evaluar es cuál pesa más, los beneficios económicos a corto, mediano y largo plazo que ésta generaría para dos polos productivos, como el Sur y el Cibao, o los efectos negativos que produciría la misma?
Dijo para ello, hay la solución de dos téneles que cruzarían por debajo de la Cordillera Central. En cuanto a la estructura de la indicada carretera, Ramírez Suazo dice que es una vía similar a la de San Juan-Azua, siete metros de ancho de trocha y dos de paseo, para un total de 9 metros.
El profesional puso como ejemplo, que antes de iniciar la construcción de las presas de Sabaneta y Sabana Yegua, sobre los ríos San Juan y Yaque del Sur, fue necesario desalojar a cientos de familias y reubicarlas en otros lugares, de cuyo proceso nació el hoy municipio más nuevo del país, el de Sabana Yegua, perteneciente a la provincia de Azua.
El especialista en construcciones terrestres e hidráulicas sugiere que de construirse una carretera San Juan- Santiago de los Caballeros o Cibao-Sur, no tiene que ser tan en línea recta, tan directa, puede hacerse más hacia el Oeste, hacia Las Matas de Farfán, que resultará un poquito más larga, “ahora jamás seria lo mismo comparando 375 kilómetros San Juan-Santiago a poco más de 100 con la nueva vía”.
Sinecio Ramírez Suazo explica que sin túneles saldría un poquito más larga, y pasaría por las comunidades de La Cruz del Negro, loma El Naranjo, Los Gajitos y La Cidra.
Por Manuel Espinosa Rosario
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