Los graves problemas que afectan al país, ha creado en la población una actitud de vencimiento, derrota y cansancio, observándose en algunas gentes una actitud de que todo se derrumbe, afirmo la iglesia Católica a través del editorial del periódico Camino, vocero oficial de la jerarquía dominicana profesante de la fe Apostólica y Romana.
Advierten los sacerdotes, que se debe tener cuidado con seguir provocando una depresión colectiva y que piensen y hagamos nuestras las esperanzadoras palabras dichas por monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, quien en su magistral Conferencia Familia y Vida, en el XVI Encuentro Concierto Pan y Vino, coincidió con el conocido P. Herve Carrier, S.J., cuando afirmaba hace unos años: “ La gran tentación de nuestros días es el fanatismo y el sentido de impotencia ante los problemas infinitamente complejos que nos agobian a todos.”
Continuan expresando los prelados dominicanos, los cristianos rechazan esa tentación a rendirse ante ese determinio trágico que paraliza tantas mentes, que los creyentes deberían ser los primeros en proclamar la firme convicción de que el mundo puede efectivamente tomar el porvenir en sus manos con un impulso moral y espiritual.
Dicen los sacerdotes, que la iglesia con su carácter universal tiene que desarrollar sin lugar a dudas, unas función muy importante en el despertar de una cultura moderna corresponsable, y en este mes de octubre, Mes del Rosario, estas sabias orientaciones, pueden marcar la ruta de un conjunto de compromisos serios, que sienten las bases de un trabajo cada vez mayor y así construir una sociedad más fraterna.
Advierten los sacerdotes, que se debe tener cuidado con seguir provocando una depresión colectiva y que piensen y hagamos nuestras las esperanzadoras palabras dichas por monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, quien en su magistral Conferencia Familia y Vida, en el XVI Encuentro Concierto Pan y Vino, coincidió con el conocido P. Herve Carrier, S.J., cuando afirmaba hace unos años: “ La gran tentación de nuestros días es el fanatismo y el sentido de impotencia ante los problemas infinitamente complejos que nos agobian a todos.”
Continuan expresando los prelados dominicanos, los cristianos rechazan esa tentación a rendirse ante ese determinio trágico que paraliza tantas mentes, que los creyentes deberían ser los primeros en proclamar la firme convicción de que el mundo puede efectivamente tomar el porvenir en sus manos con un impulso moral y espiritual.
Dicen los sacerdotes, que la iglesia con su carácter universal tiene que desarrollar sin lugar a dudas, unas función muy importante en el despertar de una cultura moderna corresponsable, y en este mes de octubre, Mes del Rosario, estas sabias orientaciones, pueden marcar la ruta de un conjunto de compromisos serios, que sienten las bases de un trabajo cada vez mayor y así construir una sociedad más fraterna.
Por Hilarion Isalguez, Santiago.Copyright 2008 El Nuevo Diario .
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