WASHINGTON, EFE.- El cambio climático es un desafío clave en materia de salud para la región panamericana, destacó este miércoles en una entrevista con Efe Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El incremento de las rutas de los huracanes o la secuencia de sequías e inundaciones amenaza en los últimos tiempos la situación sanitaria de esta amplia y heterogénea zona, integrada por América del Norte, Centro América, Caribe, América Latina, el Cono Sur y el Área Andina.
"Nos encontramos en una situación de vulnerabilidad -dijo-, ya que la mitad de nuestros estados miembros son islas que pueden padecer, y de hecho ya están sufriendo, alguno de esos impactos, que automáticamente se trasladan en una vulnerabilidad por la falta de disponibilidad de alimentos".
En el marco del 48 consejo directivo de la OPS, miembros y representantes de la salud de los Estados miembros estudiarán, entre el 29 de septiembre y el próximo 3 de octubre, éste y otros retos a los que se enfrenta la región.
Al respecto, la doctora argentina subrayó que otro panorama del fenómeno de la globalización que hay que abordar con "relatividad y compromiso" son las enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad y también la violencia.
Haití se sitúa como el país más pobre de la región, el cual exige un gran compromiso de la OPS tanto en el proceso de democratización y estabilidad política como en la respuesta solidaria en emergencia y desastres.
Le siguen Bolivia, Nicaragua, Honduras y Guayana en el listado de zonas más pobres, al tiempo que Guatemala, Ecuador y Paraguay son algunos de los países con indicadores de salud bastante desfavorables.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud recordó las disparidades en términos económicos de la región, que "lamentablemente" la sitúan cómo la zona con la más alta desigualdad de ingresos del mundo.
"Cerca de 200 millones de pobres viven en los estados panamericanos, el 80 por ciento de los cuales reside en países de medianos ingresos -manifestó-, lo que da una clara idea de la abrumadora distancia entre los extremos de riqueza y pobreza de la población".
Roses recordó "la valiente declaración" que los ministros de salud hicieron el año pasado cuando anunciaron que el sector no perpetuaría esas desigualdades económicas y sociales dentro de los servicios de salud.
Por su parte, el ministro de Salud de Brasil, José Gomes Temporao, que ejerce de presidente del 48 consejo directivo de la OPS, resaltó en entrevista con Efe la necesidad de abogar por temas de trabajo comunes entre los diferentes estados miembros de la organización.
Además del cambio climático, según Temporao, son también objeto de preocupación la lucha contra el tabaco, la relación del consumo de alcohol en el campo de la salud pública o la atención sanitaria del niño.
"Los primeros meses de vida son los más importantes en la estructura de la personalidad y el desarrollo biológico del niño por lo que hay que fortalecer el apoyo a la mujer y al recién nacido", dijo.
En este sentido, el titular de salud brasileño abogó por la puesta en marcha de planes de seguridad nutricional así como por mejorar la publicidad que se da a los alimentos en las escuelas, dentro del marco de la protección de la infancia.
En esta misma línea se pronunció Roses, quién reconoció el esfuerzo realizado por los estados miembros en cuanto a trabajos conjuntos para desarrollar planes de salud fronteriza.
Como ejemplo, la directora de la filial americana de la OMS citó la campaña anual de vacunación en las Américas, que este año atendió a casi 55 millones de personas.
Estas políticas de actuación se contemplan en el informe anual del período 2007-2008 de la organización, que recoge la planificación y los retos que se deben afrontar para avanzar hacia los objetivos del Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (ONU) del año 2015.
El incremento de las rutas de los huracanes o la secuencia de sequías e inundaciones amenaza en los últimos tiempos la situación sanitaria de esta amplia y heterogénea zona, integrada por América del Norte, Centro América, Caribe, América Latina, el Cono Sur y el Área Andina.
"Nos encontramos en una situación de vulnerabilidad -dijo-, ya que la mitad de nuestros estados miembros son islas que pueden padecer, y de hecho ya están sufriendo, alguno de esos impactos, que automáticamente se trasladan en una vulnerabilidad por la falta de disponibilidad de alimentos".
En el marco del 48 consejo directivo de la OPS, miembros y representantes de la salud de los Estados miembros estudiarán, entre el 29 de septiembre y el próximo 3 de octubre, éste y otros retos a los que se enfrenta la región.
Al respecto, la doctora argentina subrayó que otro panorama del fenómeno de la globalización que hay que abordar con "relatividad y compromiso" son las enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad y también la violencia.
Haití se sitúa como el país más pobre de la región, el cual exige un gran compromiso de la OPS tanto en el proceso de democratización y estabilidad política como en la respuesta solidaria en emergencia y desastres.
Le siguen Bolivia, Nicaragua, Honduras y Guayana en el listado de zonas más pobres, al tiempo que Guatemala, Ecuador y Paraguay son algunos de los países con indicadores de salud bastante desfavorables.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud recordó las disparidades en términos económicos de la región, que "lamentablemente" la sitúan cómo la zona con la más alta desigualdad de ingresos del mundo.
"Cerca de 200 millones de pobres viven en los estados panamericanos, el 80 por ciento de los cuales reside en países de medianos ingresos -manifestó-, lo que da una clara idea de la abrumadora distancia entre los extremos de riqueza y pobreza de la población".
Roses recordó "la valiente declaración" que los ministros de salud hicieron el año pasado cuando anunciaron que el sector no perpetuaría esas desigualdades económicas y sociales dentro de los servicios de salud.
Por su parte, el ministro de Salud de Brasil, José Gomes Temporao, que ejerce de presidente del 48 consejo directivo de la OPS, resaltó en entrevista con Efe la necesidad de abogar por temas de trabajo comunes entre los diferentes estados miembros de la organización.
Además del cambio climático, según Temporao, son también objeto de preocupación la lucha contra el tabaco, la relación del consumo de alcohol en el campo de la salud pública o la atención sanitaria del niño.
"Los primeros meses de vida son los más importantes en la estructura de la personalidad y el desarrollo biológico del niño por lo que hay que fortalecer el apoyo a la mujer y al recién nacido", dijo.
En este sentido, el titular de salud brasileño abogó por la puesta en marcha de planes de seguridad nutricional así como por mejorar la publicidad que se da a los alimentos en las escuelas, dentro del marco de la protección de la infancia.
En esta misma línea se pronunció Roses, quién reconoció el esfuerzo realizado por los estados miembros en cuanto a trabajos conjuntos para desarrollar planes de salud fronteriza.
Como ejemplo, la directora de la filial americana de la OMS citó la campaña anual de vacunación en las Américas, que este año atendió a casi 55 millones de personas.
Estas políticas de actuación se contemplan en el informe anual del período 2007-2008 de la organización, que recoge la planificación y los retos que se deben afrontar para avanzar hacia los objetivos del Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (ONU) del año 2015.
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