LA ROMANA.- Más de 300 dominicanos figuran como desaparecidos en los últimos 12 meses producto de viajes ilegales, sin que aparezcan rastros, al parecer "tragados por el mar", en una tendencia cada vez mayor, pese a los esfuerzos de las autoridades y el endurecimiento de las penas por parte de los Estados Unidos para enfrentar la práctica.
Las cifras de desaparecidos en este año superan las de 2007 y 2006, 205 en los dos años. En total, los desaparecidos superan las 500 personas, según los reportes de prensa y las denuncias de familiares de los viajeros.
Asimismo, las autoridades se han incautado 192 embarcaciones en el 2008, 62 entre octubre y noviembre, y detuvieron a 1,610 personas intentando penetrar a Puerto Rico en frágiles embarcaciones, lo cual representa un incremento considerable de los viajes ilegales en los últimos meses.
Los casosLa primera tragedia relacionada con viajes ilegales de este año dejó dos muertos, cinco sobrevivientes y 10 desaparecidos, entre ellos un niño de ocho años, al naufragar una embarcación en la madrugada de 15 de enero del 2008, a diez millas náuticas frente a Cabo Engaño. A partir de esa fecha, mensualmente se conocen de viajes, mientras el dolor y la frustración afecta a cientos de familiares que jamás conocen sobre sus seres queridos. Sin embargo, el viaje más comentado este año ha sido el de 94 personas que están desaparecidas desde el pasado 19 de noviembre, cuando salieron en una frágil embarcación hacia Puerto Rico. En torno a este caso, las autoridades dominicanas identificaron al comerciante Ramón Rafael Carrión Brito, alias El Gacho como el supuesto organizador del viaje ilegal, y a quien los familiares de los desaparecidos acusan de "reclutar a las personas que se embarcaron a la peligrosa travesía".
La búsqueda en un amplio perímetro marítimo ha sido suspendida sujeta a que ocurra algún acontecimiento relevante, en medio del dolor de los familiares. Los pasajeros de este frustrado viaje son residentes en los municipios de Hostos, Castillo, Villa Rivas y Arenoso, en la provincia de Duarte.
Al respecto, el capitán de Navío Eduardo Pino, comandante del Sector San Juan del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, quien se ha unido a la Marina de Guerra reveló que "esta es la tercera tragedia de inmigrantes dominicanos que ocurre en menos de un mes. Otros dos viajes con más de 40 personas se reportaron en noviembre". La reincidenciaLos fracasos, tras los naufragios, seguido uno del otro, parecen interminables, aumentando la angustia de miles de familias, que ven hijos en la orfandad y padres desesperados ante la decisión que les cuesta la vida. Los viajes son un dolor de cabeza, y al parecer mientras más se conocen de muertos, más se animan, lo que ven una esperanza, alimentados por "cuentos" que les hacen otros.
La tradición indica que en el mes de diciembre, alegando que muchas autoridades, los agentes, guardacostas y la supervisión está un tanto descuidada por el feriado y las fiestas, se tiene como uno de los meses de mayor movimiento entre los organizadores. De ahí es que las estadísticas indican un aumento para esta época, los fines de semana largos, e incluso fechas como la independencia de los Estados Unidos y Acción de Gracias o (Thanksgivings), que incentivan las travesías ilegales. Sin embargo la tendencia al incremento en los viajes es avalada por las propias estadísticas y frustrados viajes que se conocen y tragedias para fin de año.
Frescos en la memoria están lo 90 dominicanos que salieron hace varios semanas, precisamente un fin de semana, sin que todavía se haya tenido noticias de ellos, y los 49 criollos que se asegura perdieron la vida en un naufragio de una embarcación en la que intentaban alcanzar las costas de Puerto Rico, según el testimonio reciente de dos sobrevivientes rescatados por pescadores de Haití.
Incremento de los viajes ilegales y las deportacionesDesde 1990, el período de mayor viajes ilegales se registró después de la contienda electoral de 1994 y la firma del "Pacto por la Democracia", por las tensiones políticas por las supuestas irregularidades en el conteo de los votos. En esa ocasión, la cantidad de indocumentados repatriados se incrementó de 232 a 6,273, cifra más alta registrada en los últimos 26 años. También, de 2002 a 2004, las deportaciones aumentaron de 177 a 5,014 indocumentados.
Por Florentino Duran. Diario Libre.
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