CIUDAD JUAREZ. AFP. La violencia sin freno del narcotráfico dejó durante este fin de semana 44 muertos, incluidos cuatro policías, en el norte de México, escenario de la mayoría de los más de 5,300 homicidios registrados en el transcurso del año en este país latinoamericano.
La mayoría de las ejecuciones ocurrieron en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, fronteriza con El Paso, Texas, y la localidad más violenta de México con más de 1,500 personas asesinadas en lo que va de 2008. Uno de los principales blancos de la violencia de este fin de semana fueron los policías de Juárez, con el asesinato de cuatro de ellos en ataques casi simultáneos durante la noche del domingo al lunes, además del hallazgo de una lista de uniformados amenazados.
"Una de las agresiones, con rifle AK-47, fue contra la caseta del personal policiaco que resguardaba el Hospital General, donde murieron dos elementos que quedaron tirados en la banqueta", indicaron ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario