viernes, 5 de diciembre de 2008

900 cancelados de Falconbridge, Bonao




BONAO.- El despido de 900 empleados de la empresa minera Xstrata Níquel (Falconbridge Dominicana) es más que una cifra. Tiene rostro cuando se ve llorar a Carlos Abreu, de 33 años de edad. Él llevaba doce años en la empresa, durante los cuales juntó el dinero necesario para materializar el sueño de tener una casa a su nombre.
Para Carlos Abreu y su esposa Jahaira, la crisis mundial que ayer se llevó a 22 mil empleados en los Estados Unidos y dejó desconsuelo en Monseñor Nouel, tiene sabor a desesperación. “Hoy no comeremos y no porque no hay comida sino porque hay dolor”, dijo Jahaira, pensando tal vez en que sus tres hijos asisten al Centro Educacional de Bonao, una institución que podría cerrar sus puertas pues depende directamente de la Falconbridge.
La causa de las lágrimas de Carlos Abreu es la más reciente muestra del impacto que podría tener la recesión de las economías europeas y norteamericanas.
Hace apensas una semana, el Senado de la República aprobó una resolución de apoyo a los trabajadores de Falconbridge Dominicana.
El relacionista público de la empresa, Luis Rosado, explicó a LISTÍN DIARIO que los despidos son una consecuencia del aumento de sus costos de operación. El vocero indicó que las reducciones en el precio del petróleo no han sido suficientes para equilibrar la balanza, pues han sido acompañadas por bajas en el del níquel, elementos que, dijo, sumados al alto costo de la energía que consume la empresa, les llevaron a tomar la decisión de despedir a 900 personas.
Rosado indicó que la empresa laborará con 740 de sus empleados y negó la posibilidad del cierre definitivo de la minera ya que según él tienen reserva por más de 20 años.

Consecuencias sobre la economía local Los despidos en Monseñor Nouel tendrán un impacto profundo en la economía de la zona, afirmaron dos economistas , quienes estimaron que la medida provocará una pérdida enorme del poder adquisitivo de las personas y además, es una señal de que la crisis internacional empezó a sentirse en el país.
Rafael Paulino, economista y director de la Escuela de Economía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), declaró que la demanda de bienes en Bonao se reducirá debido a que habrá menos consumidores. Indicó que las expulsiones no sólo afectarán a 900 personas, sino a muchas más, porque por cada empleo directo que se pierde, dos empleos indirectos desaparecen.
Dijo además que por cada trabajador hay tres o cuatro personas que dependen de ellos. “Tomando en cuenta lo anterior y considerando el tamaño medio de una comunidad como Bonao mil empleos afectarán de una forma importante, sobre todo porque Falconbridge es una de las empresa que tiene los salarios más altos”, apuntó Paulino.
El director de la Escuela de Economía de la PUCMM advirtió que debido a la reducción de divisas en dólares que aporta la Falconbridge al mercado nacional es probable que aumente la probabilidad de una devaluación del peso, “porque en la medida que se demanden más dólares con la misma cantidad de peso, el valor de la moneda dominicana se reducirá mientras que él de la norteamericana aumentará”, explicó Paulino.
Henri Hebrard, economista francés y asesor económico empresarial difiere de Paulino y dice que el efecto macroeconómico será menos grave, debido a que las divisas que la economía dominicana podía percibir ya se perdieron en años pasados al reducirse las exportaciones de níquel a los mercados extranjeros. Hebrard apunta que el Gobierno debe tomar medidas como iniciar un programa de obras públicas en Bonao y también aprovechar la confección del presupuesto de gastos del 2009 para buscar la manera de recuperar los empleos perdidos hasta que la empresa vuelva a abrir sus puertas.
“El Estado debe buscar una fórmula para aminorar este golpe ya que ésta zona se lo merece porque ha sido un gran aportador al fisco nacional”, enfatizó Hebrard.
Navidades tristes. El despido de 900 empleados ha causado en la población una desesperación que se ve en rostros como los de la familia Abreu, que en vez de ocuparse de árboles navideños y puercos en puya tendrá que pensar en cómo mantener el techo que tantos sacrificios les costó. Representantes de diversos comercios de Bonao dijeron apoyar a los empleados que quedaron en las calles la mañana de este jueves y aseguraron estar dispuestos a lanzarse a las calles en protesta a fin de que sean nuevamente contratados.
Dueños de líneas de taxis consideraron la acción como injusta y dijeron que esta medida ha generado la respuesta agresiva del pueblo ya que por culpa de la minera “Bonao tendrá una navidad negra”.
Algunas de las personas despedidas indicaron que padecen de enfermedades que son consecuencias de sus años laborando en la empresa y se quejaron de que esto no fue tomado en consideración.
El relacionista de Falconbridge, Luis Rosado, dijo que pese a que el vicepresidente de la República Rafael Alburquerque les sugirió que realizaran los despidos para después de las Navidades, la acción fue tomada para que sus ex empleados se prepararan para la austeridad que deberán llevar en lo adelante.
Dijo que Falconbridge ha contratado una empresa destinada a ubicar a los empleados en otros lugares de trabajo a fin de no dejarlos completamente en las calles y prometió que de salir de la crisis, la empresa buscará recontratar a los trabajadores.
Con la esperanza de obtener ayuda de la Falconbrige, los entrevistados pidieron permanecer en el anonimato y evitaron ser fotografiados, pero indicaron que harán todo lo humano posible para llevar a cabo una serie de medidas en contra de la acción.
La empresa de capital canadiense se instaló en Bonao en 1970, y ha sido pieza esencial de la economia de la zona.

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