sábado, 10 de enero de 2009

Profilaxis preventiva


La preocupación del Presidente Leonel Fernández por el hecho de que el vínculo abundante de militares y policías con el crimen solo se descubre cuando se producen casos como la matanza de Paya, Baní, es un indicador de que se necesita rediseñar los criterios de depuración para el reclutamiento de personal para esas instituciones. Significa que no es posible continuar otorgando autoridad y armas a personas que no han sido sometidas a una rigurosa selección que permita detectar antecedentes turbios o patrones conductuales que requieran vigilancia permanente. No parece haber medios de seguimiento a los haberes y teneres de militares y policías para escudriñar sus orígenes.
Si es preocupante el descubrimiento de un alto número de militares vinculados al narcotráfico y a crímenes conexos, como los de Paya y Navarrete, ¿qué decir de la posibilidad de que más autoridades estén en menesteres similares sin ser descubiertos? Lo preocupante es que durante mucho tiempo hemos invocado la necesidad de depuración militar y policial, pero no hemos hecho lo suficiente y oportuno para lograr aislar los elementos nocivos y eliminar la permeabilidad de instituciones estratégicas como los cuerpos castrenses y la Policía. Se necesita una profilaxis que vaya más allá de la retórica, las intenciones y los deseos. Se requiere que haya una permanente profilaxis de carácter preventivo.

Editorial Hoy.

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