Estados Unidos habría tenido un vacío de poder durante varias horas por la “falta de un mandatario” a causa de un error de pronunciación de la frase constitucional en la juramentación del presidente Barack Obama, que debió hacerla otra vez, pero privadamente en la Casa Blanca.
En la segunda “toma de posesión” posiblemente hubo otro traspiés porque parece que faltó al gobernante colocar su mano izquierda sobre una Biblia como dice el ceremonial, según puede apreciarse en la foto oficial del acto.
En el primer acto el jefe de Estado usó la Biblia en la que también juró para tomar posesión el presidente Abraham Lincoln el 4 de marzo de 1861.
Para superar el “power vacuum”, como se traduce al inglés literalmente el concepto de ausencia de gobernante, Obama prestó juramento nuevamente frente al presidente de la Suprema Corte de Justicia, John Roberts, “por precaución”, dijo el consejero de la Casa Blanca, Greg Craig, “porque había una palabra del juez Roberts que se saltó la secuencia”.
El error cometido primero por el magistrado y luego por el mandatario en la ceremonia pública el martes, se registró cuando el juez Roberts pronunció la palabra “lealmente” fuera de orden, al final y no al principio, en el contenido de la frase constitucional “juro solemnemente cumplir lealmente el cargo de presidente de los Estados Unidos de América”.
“Yo, Barack Hussein Obama, juro solemnemente cumplir lealmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos de América, y hacer todo lo que esté a mi alcance para preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos de América. Con la ayuda de Dios”, dijo el primer mandatario negro de ese país.
Analistas políticos y juristas comentaron que el hecho parece una mera anécdota, pero existía el temor de que algunos extremistas de la ley pudiesen aferrarse a este defecto de forma para pasarse los próximos cuatro años diciendo que Obama no es un presidente legítimo.
El error preocupó al titular del tribunal supremo estadounidense, quien durante un almuerzo en el Capitolio, sede del Congreso, luego de la juramentación pública, reconoció la falta al referir que “fue culpa mía” y pidió disculpas al presidente Obama, según testigos de la conversación.
Pese a este episodio del inicio de su mandato, el presidente Obama tomó importantes decisiones de inmediato entre las que se citan la orden de detención de juicios en la corte militar estadounidense de Guantánamo, Cuba, contra acusados de terrorismo y la congelación de salarios para los funcionarios de Washington.
En la segunda “toma de posesión” posiblemente hubo otro traspiés porque parece que faltó al gobernante colocar su mano izquierda sobre una Biblia como dice el ceremonial, según puede apreciarse en la foto oficial del acto.
En el primer acto el jefe de Estado usó la Biblia en la que también juró para tomar posesión el presidente Abraham Lincoln el 4 de marzo de 1861.
Para superar el “power vacuum”, como se traduce al inglés literalmente el concepto de ausencia de gobernante, Obama prestó juramento nuevamente frente al presidente de la Suprema Corte de Justicia, John Roberts, “por precaución”, dijo el consejero de la Casa Blanca, Greg Craig, “porque había una palabra del juez Roberts que se saltó la secuencia”.
El error cometido primero por el magistrado y luego por el mandatario en la ceremonia pública el martes, se registró cuando el juez Roberts pronunció la palabra “lealmente” fuera de orden, al final y no al principio, en el contenido de la frase constitucional “juro solemnemente cumplir lealmente el cargo de presidente de los Estados Unidos de América”.
“Yo, Barack Hussein Obama, juro solemnemente cumplir lealmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos de América, y hacer todo lo que esté a mi alcance para preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos de América. Con la ayuda de Dios”, dijo el primer mandatario negro de ese país.
Analistas políticos y juristas comentaron que el hecho parece una mera anécdota, pero existía el temor de que algunos extremistas de la ley pudiesen aferrarse a este defecto de forma para pasarse los próximos cuatro años diciendo que Obama no es un presidente legítimo.
El error preocupó al titular del tribunal supremo estadounidense, quien durante un almuerzo en el Capitolio, sede del Congreso, luego de la juramentación pública, reconoció la falta al referir que “fue culpa mía” y pidió disculpas al presidente Obama, según testigos de la conversación.
Pese a este episodio del inicio de su mandato, el presidente Obama tomó importantes decisiones de inmediato entre las que se citan la orden de detención de juicios en la corte militar estadounidense de Guantánamo, Cuba, contra acusados de terrorismo y la congelación de salarios para los funcionarios de Washington.
Por Geomar Garcia
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