26/9/2008
10:29 AM -
NUEVA YORK._Ana Soriano, una madre dominicana con una hija y dos hijo se vio obligada a mudarse a su vehículo después que las autoridades la desalojaran de su apartamento en Queens el pasado 22 de junio, teniendo que ir de un lado y otro sin que nadie le abriera las puertas. La situación, la dominicana la enfrenta desde hace tres meses junto a sus hijos Evelyn, Christian y Odalys de 7, 12 y 19 años de edad respectivamente. En una historia que publica el tabloide hispano El Diario/La Prensa, la inmigrante quisqueyana relata que ha tenido que pernoctar hasta en parques públicos de la ciudad.
Su problema comenzó en diciembre cuando Evelyn comenzó a quejarse de fuertes dolores de cabeza, mientras ella trabajaba en construcción, pero tuvo que abandonar el empleo para dedicarse a cuidar a su hija.
Cuando acudió a una oficina de servicios sociales y explicó su drama, le aprobaron el caso para ayudarla, pero… el cheque le llegó de $80 dólares.
En el parque de Flushing ha tenido que cocinar pollo con leña o carbón para poder alimentarse junto a sus hijos y usan los baños de la instalación recreativa para asearse.
Por dos años la señora Soriano vivió en el 22-63 de la calle 92 en el sector Elmhurts de Queens y no cuenta con ninguna otra familia en Nueva York a la cual acudir.
Y lo peor.
A su hija Evelyn le encontraron un tumor cerebral en mayo. “En todos los lugares a los que he ido, sólo he encontrado obstáculos”. Solicitó que le dieran posada en un albergue temporal de la ciudad (shelter) pero fue rechazada porque no “califica”.
En una oficina estatal de Brooklyn le marcaron el caso con el #8770694 y le fijaron una cita para el próximo 8 de octubre. Identificó sólo como “Acevedo” a una trabajadora social que está a cargo de su caso, pero ha podido una sola vez con la funcionaria.
El asambleísta José Peralta dijo que su oficina hizo gestiones a favor de la dominicana para que fuera ubicada en un albergue municipal de El Bronx.
Y el reverendo Ricardo Reyes pudo ubicarla y le ofreció un apartamento disponible en New Jersey. Al cierre de esta nota se desconocía por cual de esas opciones se había decidido la mujer criolla que ha tenido que dormir en su vehículo con sus hijos por meses.
Al enterarse a través de los medios locales del calvario de su compatriota, muchos dominicanos han criticado acremente al consulado general en Nueva York debido a que desde esa sede ni siquiera se han molestado en contactar a la mujer para ofrecerle aunque sea una limosna o ayudarla en sus contactos con las autoridades.
Autor: Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._Ana Soriano, una madre dominicana con una hija y dos hijo se vio obligada a mudarse a su vehículo después que las autoridades la desalojaran de su apartamento en Queens el pasado 22 de junio, teniendo que ir de un lado y otro sin que nadie le abriera las puertas. La situación, la dominicana la enfrenta desde hace tres meses junto a sus hijos Evelyn, Christian y Odalys de 7, 12 y 19 años de edad respectivamente. En una historia que publica el tabloide hispano El Diario/La Prensa, la inmigrante quisqueyana relata que ha tenido que pernoctar hasta en parques públicos de la ciudad.
Su problema comenzó en diciembre cuando Evelyn comenzó a quejarse de fuertes dolores de cabeza, mientras ella trabajaba en construcción, pero tuvo que abandonar el empleo para dedicarse a cuidar a su hija.
Cuando acudió a una oficina de servicios sociales y explicó su drama, le aprobaron el caso para ayudarla, pero… el cheque le llegó de $80 dólares.
En el parque de Flushing ha tenido que cocinar pollo con leña o carbón para poder alimentarse junto a sus hijos y usan los baños de la instalación recreativa para asearse.
Por dos años la señora Soriano vivió en el 22-63 de la calle 92 en el sector Elmhurts de Queens y no cuenta con ninguna otra familia en Nueva York a la cual acudir.
Y lo peor.
A su hija Evelyn le encontraron un tumor cerebral en mayo. “En todos los lugares a los que he ido, sólo he encontrado obstáculos”. Solicitó que le dieran posada en un albergue temporal de la ciudad (shelter) pero fue rechazada porque no “califica”.
En una oficina estatal de Brooklyn le marcaron el caso con el #8770694 y le fijaron una cita para el próximo 8 de octubre. Identificó sólo como “Acevedo” a una trabajadora social que está a cargo de su caso, pero ha podido una sola vez con la funcionaria.
El asambleísta José Peralta dijo que su oficina hizo gestiones a favor de la dominicana para que fuera ubicada en un albergue municipal de El Bronx.
Y el reverendo Ricardo Reyes pudo ubicarla y le ofreció un apartamento disponible en New Jersey. Al cierre de esta nota se desconocía por cual de esas opciones se había decidido la mujer criolla que ha tenido que dormir en su vehículo con sus hijos por meses.
Al enterarse a través de los medios locales del calvario de su compatriota, muchos dominicanos han criticado acremente al consulado general en Nueva York debido a que desde esa sede ni siquiera se han molestado en contactar a la mujer para ofrecerle aunque sea una limosna o ayudarla en sus contactos con las autoridades.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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