jueves, 25 de septiembre de 2008

Bernal: el Círculo no representa a policías.

El subsecretario respondió a críticas al Ministerio
El subsecretario del Ministerio del Interior, Ricardo Bernal, replicó ayer las críticas que el Círculo Policial realizó a la gestión de dicha cartera, al señalar que esta institución social "no representa" a la Policía "ni tampoco" a los oficiales policiales.
El Círculo considera que la seguridad pública "viene sufriendo un franco deterioro" y dejó entrever la politización de la Policía al habilitar este gobierno que un civil asuma el cargo de director nacional de Policía, cargo ocupado hasta ahora por un oficial superior.
El jerarca gubernamental, quien en el pasado ocupó puestos de relevancia en la directiva del Círculo Policial y ahora es socio de esa entidad, consideró que a veces las críticas "son legítimas" y que los gobernantes deben "escuchar" y "reflexionar" cuando se emiten opiniones sobre la seguridad pública. Sin embargo, cuestionó a los actuales dirigentes del Círculo Policial de "mezclar" aspectos institucionales con aspiraciones personales que traslucen "insatisfacciones" por el resultado de sus carreras policiales. Es decir, que más que representar a la masa social de la Policía, esos directivos apuntan sus dardos contra las principales autoridades del Ministerio del Interior por cuestiones personales y profesionales.
Días atrás, el secretario general del Círculo Policial, comisario Ernesto Carreras, dijo que su institución observó con "expectativa" y "orgullo" como un oficial de carrera (Bernal) pasaba de ser jefe de Montevideo a subsecretario del Ministerio del Interior.
"Pero esas expectativas no se cumplieron" para una parte de la masa de socios del Círculo, dijo Carreras.
El martes 2, un grupo de oficiales presentó una moción en una asamblea del Círculo Policial que pedía la remoción de la ministra del Interior, Daisy Tourné, de Bernal y de otros jerarcas policiales por entender que este gobierno "ha desatado" una persecución contra mandos medios de la Policía al dejarlos sin destino.
El País Digital

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