domingo, 15 de febrero de 2009

27 policias arrestado marca record en la jefatura de Gúzman Fermín


El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, dijo ayer que el arresto de 27 miembros de esa institución en Puerto Plata y sus municipios por actuaciones inadecuadas e inaceptables, constituye un hecho sin precedentes en la historia de esa institución.
Declaró que por esas actuaciones indebidas también son investigados representantes del Ministerio Público y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
En una declaración escrita, Guzmán Fermín motiva la suspensión de los 27 miembros de la Policía en el seguimiento que a sus actuaciones dio el personal de Asuntos Internos y de Inteligencia Delictiva.
En su edición de ayer, el Listín Diario publicó que esos policías están acusados de hechos graves que van desde cobro de peaje a narcotraficantes y la muerte de algunos capos, así como otras irregularidades.
Guzmán Fermín reportó que una comisión integrada por los generales Manuel Castro Castillo y Ramón Francisco Rodríguez Sánchez, directores de Asuntos Internos y de la Dirección Anti Narcóticos de la Policía, así como el coronel Paúl Cordero, tendrán a su cargo profundizar la investigación.
Informó que solicitó al procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, la designación de sus abogados adjuntos, al igual que a la DNCD, para que la investigación tenga carácter nacional.
Explicó que las medidas dispuestas se producen en cumplimiento de las instrucciones del presidente Leonel Fernández de profundizar el proceso de depuración dentro de la Policía y los cuerpos castrenses.
“Como jefe de la Policía he asumido el compromiso de depurar la institución y este caso es una muestra de la vigilancia que es implementada sobre las actuaciones policiales”, precisó.
Advirtió que ha trazado la “raya de Pizarro”, para que a partir de ahora los buenos policías se coloquen a la derecha y los malos a la izquierda.
Recalcó que recibirán todo el peso de la ley los policías que deshonren el uniforme al cometer actos reñidos con la moral y los principios de transparencia social.
“No permitiré que el lodo de sus acciones salpique el uniforme que tanto sacrificio ha costado a miles de hombres y mujeres que por 73 años han dedicado parte de sus vidas a servir a la sociedad”, señaló.
Insistió en que continuará trabajando para reducir los actos de corrupción a su mínima expresión dentro de las filas policiales, al tiempo de exhortar a la población a denunciar a los policías que actúan incorrectamente.

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