Es un organismo colegiado y sus integrantes
suman 19 miembros. Lo preside el ministro de Interior y Policía y, en ausencia
de este funcionario, el jefe de la Policía, como vice presidente. Su misión
principal es trazar las normas y políticas por las cuales se debe regir el
ISSPOL, así como aprobar o rechazar las propuestas sometidas por el nivel
Ejecutivo u operacional a través de cualquiera de sus miembros.
La validez de las resoluciones deberá
contar con la asistencia de por lo menos la mitad más uno de sus miembros, y
los casos se deciden por mayoría de votos de los presentes.
Es un cónclave donde se dan cita el jefe
de la Policía, en condición de vicepresidente; el subjefe, el inspector general
y otros oficiales generales y superiores, en un salón a puerta cerrada (no con
igual formato de la Capilla Sixtina en el Vaticano), para empoderarse de cómo
las gerencias de áreas, sus respectivos departamentos y secciones que conforman
el ISSPOL aplican las políticas general de seguridad social policial.
Los miembros del Consejo Directivo
podrán designar un Comité de Asesoría integrado por profesionales de la
contabilidad, derecho e informática para ilustrarlos en todas y cada una de las
operaciones ejecutadas en la institución.
Tienen grandes responsabilidades en el
funcionamiento para la seguridad social policial. Dictaminan y aprueban normas
y resoluciones para garantizar la eficiencia administrativa y financiera del
ISSPOL y la óptima utilización de los recursos.
Conocen los estados financieros
presentados por la Dirección Ejecutiva. Designan los gerentes de áreas, al auditor
interno y el personal de asesoría. Pero sobre todo, tienen el gran compromiso
de cumplir y hacer cumplir el decreto 241-01, leyes, reglamentos, normas y
resoluciones.
Si el ISSPOL ha mantenido un crecimiento
sostenido durante estos 12 años, es producto de la rígida, estricta y rigurosa
disciplina de supervisión de los
miembros que forman el Consejo Directivo.
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