SANTO
DOMINGO.- El jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, afirmó
ayer que las acciones preventivas conjuntas con las Fuerzas Armadas, dispuestas
por el Presidente Danilo Medina, han permitido reducir la criminalidad en el
país a sólo un 16.6%, de acuerdo a la tasa de muertes violentas por cada 100
mil habitantes, niveles que no se presentaban desde el año 2003.
Agregó
que en las cinco provincias donde se implementa el Plan Integral de Seguridad
Ciudadana se ha logrado reducir en un 39% las muertes violentas en la
actualidad. Destacó, además, el éxito alcanzado en el Plan de Contingencia,
desplegado junto a la Fuerza de Tarea Conjunta Ciudad Tranquila, direccionada
desde el Ministerio de Defensa.
El mayor
general Castro Castillo hizo la afirmación al pronunciar un breve discurso
durante la misa oficiada por el cardenal Nicolás de Jesús Cardenal López
Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, en la Catedral
Metropolitana Santa María de la Encarnación, Primada de América, para conmemorar
el Día de San Judas Tadeo, Santo Patrón de la Policía Nacional.
Explicó
que de igual manera, el incremento de las operaciones policiales en el
territorio nacional, ha permitido el apresamiento y sometimiento a la acción de
la Justicia de 13,314
delincuentes por la comisión de diferentes hechos delictivos, con lo logró
reducir la criminalidad a sólo un 16.6
Precisó
que instruyó al personal bajo su mando a trabajar resuelta y valientemente al
servicio de la seguridad ciudadana, con pureza de principios, respeto a los
derechos humanos y las libertades públicas, en momentos en que la delincuencia
se ha tornado agresiva y desafiante a las autoridades de seguridad del Estado.
El jefe
policial sostuvo que un ejemplo de la agresividad delictual lo representa el
hecho de que en lo que va del presente año han causado la muerte de 18 miembros de las Fuerzas Armadas y 43 de la Policía Nacional, llenando de
luto a sus familiares y de dolor a todos los miembros de nuestras
instituciones.
Sobre la
criminalidad, el jefe policial dijo que la realidad que vive el país es que hijos
causan la muerte de sus padres y viceversa, homicidios ocasionados por simples
discusiones, riñas en lugares públicos, muertes por asuntos pasionales y
violencia intrafamiliar.
Precisó
que esa realidad, sumada a los delitos generados por las actividades cada vez
más sofisticadas del narcotráfico y sus delitos conexos; así como los
crecientes delitos cometidos por menores de edad y niños adictos a diferentes
tipos de drogas narcóticas.
Dijo
que fue ante ese desafío criminal, delincuencia y de violencia social, que el
presidente Medina diseñó el pasado 20 de marzo el Plan Integral de Seguridad ciudadana, cuyos
resultados se pueden mostrar en la actualidad.
El mayor
general Castro Castillo destacó que la actual Jefatura policial está acelerando
el proceso de Reforma y modernización de la institución, para pasar lo antes
posible de una policía tradicional, represiva y meramente reactiva, a una
policía con rostro de futuro, comunitaria y genuinamente proactiva.
Dijo que
la meta es brindar seguridad ciudadana con resultados que generen la confianza
y el sosiego que la sociedad dominicana tanto demanda y merece, “y al mismo
tiempo, para cambiar el pensamiento filosófico del policía, y con ello crear
una nueva cultura de acción policial que elimine todos los males que nos
constriñen y limitan desde dentro”.
En tal
sentido, aseguró que la era de una Policía tachonada por la sociedad, de un
agente del orden cómplice y de dos caras, van a quedar atrás. “Esa es la meta y la vamos a lograr”, agregó.
Al
abundar sobre este aspecto, el jefe policial resaltó que los hechos son más
elocuentes que las palabras, “ya que al día de hoy, hemos cancelado y separado
de nuestras filas a 252 miembros
de la institución, por hechos que la abochornan y denigran”.
Afirmó
que seguirá trabajando en lo moral, identificando a
los policías indeseables para echarlos de filas de la institución, “limpiando
nuestra casa paso a paso, partícula por partícula”.
En su
discurso, el jefe policial aseguró que la era de una Policía mal paga, sin
incentivos ni motivaciones para sus miembros y familiares, quedaran atrás.
“Por vía
de consecuencia, estamos comprometidos a elevar la calidad de vida de los
miembros de la Policía Nacional, y por disposición de nuestra Autoridad
Suprema, trabajamos junto a una comisión para concretizar el anhelado aumento
salarial para los policías que
trabajan. Óigase bien, sólo para los que trabajan”.
En su intervención, realizó un llamado
de unidad en procura de integrar a todos los sectores sociales, eclesiásticos,
empresariales, dirigentes comunitarios, deportivos y la familia,” para que
todos unidos podamos impulsar acciones que contribuyan a fomentar la cultura de
prevención del delito, ya que ninguna acción preventiva puede aspirar a ser
efectiva y duradera si no cuenta con el apoyo decidido de la población”.
Proclamó,
además, que la Policía Nacional continuará la mejoría del servicio preventivo
que brinda a los 9, 716,940 habitantes
que componen la sociedad, combatiendo la violencia y la delincuencia en todo el
territorio nacional.
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